Humanizar tu marca no es que se trate de ti: El peligro de pasarse de 'cercanía'

En los últimos años, el mantra del marketing ha sido "humaniza tu marca". Mostrar detrás de cámaras, usar memes o hablar como un amigo parece la fórmula mágica para conectar. Pero ¿qué pasa cuando la "cercanía" se convierte en sobrexposición? En M de Menú, hemos visto negocios perder credibilidad por querer ser demasiado "humanos".

Take the case de un bar que empezó a compartir su contenido basado en las ideas e imagen del dueño. Al principio, ganó seguidores… pero en 2 meses, las ventas cayeron y el interés de su audiencia se perdió. ¿La razón? Se enfocó en ganar "fans" y no cuidar el prestigio de sus productos.

El error no es humanizar, sino olvidar que las redes sociales son un escenario para hacer el mejor show con tu marca, no un club de fans para alimentar el ego. Los clientes buscan autenticidad, sí, pero también profesionalismo. Un estudio de HubSpot reveló que el 47% de los usuarios deja de seguir marcas que publican contenido demasiado personal o irrelevante.

Otro riesgo es la pérdida de enfoque. Una ferretería en Puebla se volvió "viral" por sus videos cómicos de empleados bailando. Pero cuando el 80% de sus publicaciones eran chistes y solo el 20% mostraba productos, las preguntas serias ("¿Tienen taladros inalámbricos?") quedaron enterradas en contenido de poco valor.

¿Significa esto que debes ser frío y corporativo? Para nada. La clave está en la humanización estratégica:

Por ejemplo, una cafetería en CDMX comparte videos de su barista explicando el origen del café, pero evita temas personales o memes.

O en otro caso, una consultoría financiera usa un tono cercano en sus posts, pero mantiene los stories enfocados en tips útiles, no en la vida del CEO.

En M de Menú, ayudamos a negocios a encontrar ese equilibrio. Porque una marca no es una persona: es una identidad con valores claros. Tu audiencia no quiere ser tu mejor amiga ni tu fan… quiere confiar en que resuelves su problema o necesidad mejor que nadie.